Road to Valencia-Semana 4
"Cuando uno escribe, la relación con la soledad puede tener más de aprovechamiento que de aborrecimiento". Esta es, en mi opinión sincera la razón por la que he comenzado este pequeño proyecto. Afrontar la soledad, la soledad del día a día, y cómo no la "soledad del corredor de fondo".
Viene a colación de la vuelta a la rutina de septiembre, a completar el primer mes de entrenamiento entero: amamos la normalidad, pero más aun cuando viene moteada de sorpresa, altera el guion, y voilà. De los buenos días uno se queda con la sensación y el pensamiento de que las cosas pueden ser espléndidas sin necesidad de ser perfectas. El amor, a lo que sea, a quien sea, como término abstracto; nos devuelve al mundo como era o como debiera ser: todo lo que nos gusta hacer, lo hacemos por amor; nuestro impulso interno hacia ello viene dirigido por el amor. Recordando lo espléndido, es en virtud de ese recuerdo que el amor da sentido a nuestro día a día. A nuestra normalidad.
Esta normalidad y la soledad, a su vez es muda, un grito mudo en ocasiones; y el que más capacidad exhibe de rompernos el alma.
Del recuerdo de los días buenos, tenemos que saber que la memoria no es una reproducción literal del pasado. Es propensa a errores, ilusiones y distorsiones, es delicada. La memoria se reconfigura a partir del presente, es decir, que lo pasado se reinterpreta en función del presente. Este recuerdo transforma la realidad y promueve nuevas alternativas para interpretar el aquí y el ahora. La dirección de nuestros recuerdos no es del pasado hacia el presente, sino, del presente hacia el pasado. Quienes somos ahora afecta a como percibimos el pasado, pero el pasado tampoco es mudo, y por ello sí informa al presente, en ocasiones, con un grito mudo como antes he mencionado.
Los recuerdos, suscitan ambivalencia; por un lado pueden generar euforia ("fuerza para soportar") pero por otro pueden representar una amenaza a la propia identidad; una amenaza a la normalidad, a lo que amamos.
Realmente, imagino que todos vosotros lectores os veréis reflejados con algún recuerdo positivo o no, que os esté rumiando la cabeza con mayor o menor frecuencia; pero, estos recuerdos son un momento para reconectarnos y compartir vulnerabilidades; para repensar y actualizar nuestro pasado y así avivar el futuro. Aunque el viaje puede resultar vertiginoso.
En mi caso, podréis pensar que el recuerdo puede ser la lesión a falta de 5 días que me dejó sin poder debutar en la maratón, y en parte sí; pero ese pasado ya está en otra sección de mi cerebro, no en la que me atormenta ahora, ni mucho menos. Aquello pasó a mejor vida, y es que qué fácil sería todo si se resumiera en las derrotas deportivas...esa es la normalidad. Mi foco ahora es llegar sano y salvo a Valencia; pero sobre todo confiado y tranquilo, en calma mental conmigo mismo por actos y decisiones que pueda tomar y que no me permitan disfrutar del proceso. Valencia no es objetivo, es el objeto, la dirección, la vía para ello. Creo que físicamente puedo llegar en mi mejor versión, pero la duda me corroe de si puedo afrontar 42km con una mente en blanco. Ese es realmente el objetivo. Una mente normal, sin motas de sorpresa; un encefalograma plano. Trabajaré para que mi presente actual sea mi pasado soñado.
Aun no he conseguido recuperarme de la pena, del desasosiego y la indignación que me ha producido un infierno callado, un silencio de plomo ocultando un tormento. Un castigo mudo, un grito mudo repito, que persigue a la víctima; como si nada hubiera ocurrido. Un monstruo egocéntrico que no podía soportar el menor daño a su propia imagen. ¿ Cómo se compagina esa despiadada maldad con su talento y su formidable sensibilidad para captar los matices de lo humano? ¿Cómo separar la obra del autor? Y sobre todo, qué peligro es mitificar a una persona, porque eso puede cegar nuestro criterio; nos ciega a nosotros frente a nosotros. El odio viaja bien, se sostiene e inflama el corazón humano. Tiene además la virtud de retroalimentarse a sí mismo.
Hoy he mirado y una vez más he comprendido que no estará conmigo para siempre. Con un eco de melancolía que antes no estaba, con un cansancio en la mirada, que navegaba perdida entre un cielo que derramaba lágrimas. La certeza me ha sacudido como si hubiese estado siguiéndome desde hace tiempo, como si se hubiese sentido ignorada pese a la progresividad con la que se presentaba cada día. El dolor forma parte de la vida, moldea nuestro carácter con estocadas tan profundas que a veces no cicatrizarán. Y si no ahí estará la cicatriz para recordarnos lo frágiles que somos. No somos inmortales, y por es, quizá por eso, sé que es real y que nada importante puede marcharse sin dejar huella.
La normalidad no deja cicatriz, no genera estocadas. Pero el proceso de construir una normalidad espléndida sí. Esta semana cuarta de preparación me ha supuesto un antes y un después, espero. No por el entrenamiento, que enseguida analizaremos; si no por la cantidad y calidad de eventos externos relacionados y no que han acontecido.
Bueno, como ya habréis supuesto, el texto introductorio se me ha alargado, como los kilómetros el último día de esta semana, con una suma total de 36; 23km por la mañana completando una muy buena sesión de 10x1000m y un doblaje suave de 13km por la tarde. Buen broche para una semana en la que los sobresaltos han aparecido por doquier, teniendo que reestructurar prácticamente toda la semana de entrenos cada día según la disponibilidad. En relación a las sesiones, además de las series de mil, destaco un 10x400m + 2km a ritmo maratón, y un long run de 29km a 4:01/km, un miércoles tras 10h trabajando. En ese momento recuerdo no saber si quería o no hacerlo, por una parte sabía que quería sentir la sensación de fluir que producen estas tiradas largas a partir de cierto momento, pero por otro no sabía si sería capaz. Seguimos con la duda, nos corroe.
Vamos con los números:
- 123km carrera a pie (+1000m)
- 200km bicicleta (+2000m)
- 1 sesión de fuerza
Gracias a tí Víctor por compartir plenamente este proceso con sus altibajos dentro de una vida real donde toca adaptarse día a día.
ResponderEliminarGracias a vosotros por ser parte y apoyo!
EliminarEsperando la siguiente publicación tras la carrera de Fuentes de Ebro
ResponderEliminarEsta semana estará ;) Muchaas graacias :))
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