Último asalto al asfalto- Mitja BCN 2025

Necesitamos la medicina de la utopía, de soñar cosas imposibles, porque es un excelente antídoto para vivir con cierta frescura esta vida.

 Uno se siente a veces rodeado del ruido de un mundo exterior que no comprende. Uno se siente a veces dentro de una escafandra que más que aislarte del mundo te separa de él, como si estuvieras metido en una aturdida campana al vacío rodeada por el ruido exterior de un mundo que ya no compartes y ya no te gusta porque no lo comprendes, o sientes que ya no tiene que ver contigo. Te hace actuar y pensar en diferido, un par de segundos después de lo que acontece a tu alrededor, lo que te aturde. A veces la escafandra es más radical, es el mundo interior y la relación con el exterior. Te obliga a funcionar con un automatismo ajeno a la voluntad. No es lo mismo ver el mundo desde los cincomiles que desde los ochomiles; desde ahí se ve mucho más el cielo, pero también es más hondo el abismo.

Los estándares guían nuestra existencia. Constituyen la brújula que orienta nuestras decisiones y moldean nuestra subjetividad. La pregunta fundamental que se hacían los antiguos es: ¿de qué está hecho todo? ¿Por qué hay un fenómeno imprevisibles? Einstein lo decía: partimos del sentido del misterio. ¿Por qué hay algo en lugar de no haber nada? Esto lo ha explicado la mecánica cuántica. En la observación de cualquier objeto, el observador transforma la actividad de este objeto. La primera obligación del paisajista es no formar pate del paisaje, pero no es posible. Este es el enigma. ¿Qué hago yo aquí? ¿Quién soy, cómo soy? ¿Por qué hacemos el mal o nos angustiamos si sabemos que vamos a morir? La consciencia de la fugacidad y la pequeñez nos hace reconocernos como seres reflexivos, y nos da el entendimiento de que las cosas perduran. 

Sabemos, pero no queremos saber. Y no queremos saber porque ese saber nos incomoda, porque no nos gusta ni nos conviene, porque nos enfada y nos impide o amenaza con impedirnos seguir cómodamente instalados en falsedades ventajosas. Lo que ha entrado irracionalmente en una cabeza no puede salir de forma racional. Nunca es tarde para enmendar errores o para tratar de sumar algún acierto. Dostoyevski defiende apasionadamente la libertad. Y el modelo ético que propone para conquistarla es la responsabilidad personal de cada uno. "Cualquiera que amordace nuestras conciencias puede robarnos sin mas problemas la libertad". La libertad es el atributo que nos hace humanos. "Porque el misterio de nuestra existencia no estriba solo en vivir, sino en decidir libremente para qué se vive".

Y para qué vivimos? Pues muchos de vosotros lectores, al igual que yo, para dentro de lo posible integrar el deporte en nuestro día a día. Por ello, ¿Qué ha pasado en estos últimos meses en los que he estado inmiscuido en kilómetros por asfalto?

Como ya comentaba en otras entradas del blog, el principal objetivo de la primera parte de la temporada era la media maratón de Barcelona. Este sería el broche a 6 meses de dedicación al asfalto. El día D era 16 de febrero, y la hora H las 8:30 de la mañana. Los entrenamientos previos me habían dado buenas sensaciones entorno a 3:15´/km, pero no estaba del todo seguro de si eso sería asequible durante 21km. Por ello, ¿Cómo decidí actuar? Miré la lista de élites femeninas, y para mi confianza, había 3 de ellas con marcas entre 1:09 y 1:10. Añado aquí que mi objetivo era bajar de 1:10; tras el 1:11 del año pasado, no estaba satisfecho, y creía que valía un sub70´. En mi mente la idea era pegarme a estas féminas y no soltarlas hasta que o bien ellas o yo decayéramos en fuerzas. Pero del dicho al hecho a veces hay un mundo. Y así fue. La salida masiva fue como en todos estos casos, un caos. La liebre de 1:20 se colocó junto a los que salíamos en la primera oleada, y eso generó que corredores más lentos salieran a escasos centímetros. Tras varias caídas en los primeros 100m, enfilamos la primera avenida ancha, y ahí empezamos a poder meter el ritmo objetivo. La idea era marcar el "lap" kilométrico manualmente, y el km fue 3:22/km. Sabía que así no llegaba a correr por debajo de 70'. Los primeros 5km eran algo desfavorables, pero la cabeza lo pudo todo. Fui marcando kilómetros entorno a 3:13, alguno sub 3:10... y ya empecé a asustarme. Llegamos al km8 y notaba que el cuerpo iba, respondía, pero no podría sostener el ritmo sub3:15´/km. Así, km10, un gel con cafeína, y empecé a ser formal conmigo, a ser racional. Sabiendo que había ido algo más rápido de lo debido los primeros compases de carrera, tenía algo de ventaja en la segunda mitad. Hasta el km 17 todo iba bien; pero en este punto las fuerzas ya iban bajando. En el km 18 empecé a hacer cálculos; pero decidí dejar de pensar e intentar seguir corriendo. Ya en el último km, pude hacer contacto visual con la élite femenina que tenía como objetivo seguir, así que me puse a su par y pude entrar junto con ella en meta. Los últimos 400m, por mucho que intentase "esprintar" fue físicamente imposible. Así, entré en meta en 1:09:25. Por ello, objetivo 1 conseguido. Pero nada mas acabar, ya estaba pensando en el sub1:09. Ahora, esperaremos a 2026 para ello. Os mantendré informados.


Y así, sin mucho desnivel acumulado... empezamos la temporada de trail. En los primeros entrenamientos, ya pude ir viendo que bajando seguía siendo mi punto débil, pero para arriba y en los llanos no me desenvuelvo tan mal. Bueno, esto es largo, y ahora toca trabajar para ello. Un mes después de la media maratón tenía la primera cita con el monte (y con el barro). Mi querido barro. Kolazinoko mendi eguna, 24km y 1600m+. Creo que ha sido el único día de mi vida deportiva en el que he pensado darme la vuelta a casa según iba conduciendo hacia la carrera. Pero sólo por el hecho de volver a ver a todos los compañeros y "rivales" mereció la pena. La carrera, no fue ni de lejos buena. Pero el balancees positivo. Podría haber sido mucho peor viendo las circunstancias. Sé que tengo que mejorar las bajadas, todo llegará. 

Y una semana después, Unda Armikelo 22km. Esta carrera era más para mi perfil actual, rápida con terreno corredero. El nivel de participación no tenía nada que ver con la anterior, y eso pudo hacer que consiguiera una victoria. Nunca amarga un dulce. Una txapela para el salón. Día feliz con los compañeros de equipo y amigos. 

Ahora, toca empezar a trabajar enserio, ya que este año viene completo: carreras en línea, kilómetros verticales y hasta maratón de montaña. La motivación es alta, y espero que la cabeza no me pase malas jugadas y podamos disfrutar de verdad, como lo hacíamos al comienzo.

Os dejo los datos de las últimas semanas de entrenamientos para los más curiosos:

  • Semana -2 media maratón: 112km carrera a pie (+800m) // 2h gym // 15km bici
  • Semana -1 media maratón: 145km carrera a pie (+800m) // 2h gym // 10km bici
  • Semana Media maratón: 113km carrera a pie (+300m) // 2h30 gym 
  • Semana transición: 82km carrera a pie (+2500m) // 2:30h gym // 90km bici (+1100m)
  • Semana 1 monte: 137km carrera a pie (+3300m) // 3:30h gym // 33km bici
  • Semana 2 monte: 158km carrera a pie (+5000m) // 3:15h gym // 45km bici
  • Semana 3 monte KOLAZINO:  123km carrera a pie (3000m+) // 3h gym //50km bici
  • Semana 4 monte: UNDA ARMIKELO: 120KM carrera a pie (+2000m) // 2h gym // 40km bici
Como ya sabéis, no todo son kilómetros de impacto, ya que parte de ellos los acumulo en la elíptica para poder quitar el componente de impacto a nivel muscular y articular. 

La vida se divide en grandes obsesiones. Se curan como el sarampión. Y es como el amor: hasta que no llega un enamoramiento, no me olvido del anterior. ¿De qué me sirve pensar tanto si no tengo el talento para expresar lo que pienso?

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