Kross Etxauri y Media Maratón de Bera

"Fui a recoger las pocas pertenencias personales que supuse eran invaluables: mi decisión, mi soledad. Hay también quienes mantienen que para vivir felices no hace falta mucho equipaje: una sonrisa, un beso, aceptar el presente y la luz del sol."

El comienzo de la temporada de trail parece que empieza con cambios en mí, no tanto físicos, sí así mentales. Y aunque la primavera ya esté aquí, la luz del sol, por el momento no es la de la estrella sobre la que orbitamos.

Tal vez la raíz de todos los males sea que estamos dispuestos a sacrificar toda la belleza de nuestras vidas. Todo para crear una falsa sensación de seguridad. Carl Sagan escribió: " Si nos han engañado el tiempo suficiente, tendemos a rechazar la evidencia de ese engaño".

¿Dónde abandonamos los sueños frustrados, los intentos que no llegaron a ningún sitio, las buenas intenciones, los secretos que nos persiguen, los malos recuerdos? ¿Qué hacemos con todas esas conversaciones mentales en las que ensayamos lo que vamos a decir y que luego nunca decimos? Debería existir un cementerio donde enterrar todos esos silencios donde flotan todas las cosas que ni siquiera somos capaces de decir ni al mejor de los terapeutas, esos fantasmas que se acuestan a nuestro lado, noche tras noche, para hacernos una compañía que no hemos pedido.

Por muy desgraciado que se sienta, no creo que haya nadie que no recuerde que hubo una vez en que dio la talla y se comportó como un valiente a quien la vida no dejó de regalarle al menos un instante de felicidad. El placer en este caso tiene también un grado de fortaleza, de seguridad y confianza. Un cierto grado de esperanza. En cualquier hecho del que uno se sienta orgulloso es en el que debe apoyar la pértiga para dar un gran salto adelante. "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo", decía Arquímedes. Fija en ese punto la palanca y salta.

En ocasiones cargamos sobre nuestras espaldas la culpa propia y la ajena, el abrumador peso culpable del mundo. Me interesa la culpa en la introspección. De hecho, como habéis podido ir leyendo en las entradas del blog, el tema de fondo de los mismos es la culpa y su carácter imborrable, su inevitabilidad una vez asumida y su imposible desvanecimiento. No hay alivio de la culpa; el perdón no la alivia. La escritura me ha servido afrontar miedos; ser honesto. 

Digamos que somos una versión. La construcción de la imagen de uno se nutre de las imágenes de los otros, forma parte de una necesidad. Por eso, tanto en los acontecimientos del día a día, de todos los ámbitos, puedo imaginar cosas mucho peores de las que me han pasado, pero puedo decir que estoy empezando a intentar no vivir con el miedo porque es algo paralizante y no ayuda. El miedo por otro lado, no es creativo, pero la duda sí lo es. De esa duda sobre mí, nació este blog. De la duda de si podría sobreponerme a esos miedos. Dudar es algo normal en el proceso de creación, sobre todo si quieres decir algo con agallas. Tienes que ponerle un nombre a lo que te hiere porque, si no, te devora: es necesario situarte en la orilla para ver el monstruo desde fuera, para ver qué falló.  Me he visto desde fuera, que es el primer paso; sales de ti y te observas con distancia, lo que me está permitiendo ahora jugar con ello. 

Y de tal manera que jugamos con moldearnos a nosotros, jugamos también con el entrenamiento. Y en ese sentido, desde la carrera de Unda Armikelo, el objetivo ha sido ir acumulando volumen, ningún entrenamiento excesivo, si no poder recuperar al cuerpo y que nos permita seguir acumulando para ir esculpiendo la versión que quiero de mí, de cara a mayo y julio, donde está las carreras importantes. Lo más destacable fue que participé en una carrera popular, el Kross de Etxauri, carrera de 7km y 400m+. Como acostumbro a hacer, el día previó estuve mirando los tiempos de los ganadores en ediciones anteriores. Hacia muchos años que no se bajaba de 28', por lo que no sería fácil, pero estaba convencido de que podría lograrlo. Era correr por debajo de 4'/km aproximadamente al 6% de pendiente media. La carrera era muy de mi estilo, sólo subir y por asfalto. De tal manera que lo tenía claro, salir a por todas. Si reventaba en el km3, mala gestión. Pero pude salir, y aunque muy sufrido, en el km5 miré por primera vez atrás, y en la primera herradura calculé, 30" de ventaja con el segundo. Muy mal se tenía que dar para no subirme al primer puesto del cajón. Pero como decía, el objetivo era propio, bajar de 28 minutos. Finalmente, 27:49. Creo que ha sido la carrera de mejor rendimiento que he tenido en bastante tiempo. Pero, ¿Qué es lo que más me extrañó? poder tener ese rendimiento tras el día anterior hacer una tirada de 3h y 2000m+. Este fin de semana me da mucha confianza. 

La semana siguiente no hubo nada reseñable, más allá de que 4 días con problemas gastrointestinales me impidieron hacer un entrenamiento de series en subida el miércoles. Por ello, el viernes, aunque por la mañana hubiera hecho 18km y 1100m+, por la tarde pude hacer 19km a 3:50'/km, con 11km a 3:37'/km de media entre medias. Gran día de 37km. 

La última semana era la semana de la Media Maratón de Bera. Carrera que no conocía pero que por lo que me habían dicho podría dárseme bien debido al tipo de terreno. El día, como de costumbre este año, nublado, ventoso y con lluvia. No es lo que más me guste por mi mal desempeño en el barro, pero no hay nada que hacer. Apretar los dientes y a por ello. La carrera salió lanzada, sabiendo que el ritmo de inicio sería exigente. Mi plan era salir con lo que tuviera, si salía bien podría ir muy bien, si no, nos serviría para saber dónde estaba y aprender a gestionar. Hasta el km 8-9 aproximadamente pude mantenerme cerca de los puestos de pódium, pero del km10 en adelante el cuerpo dejó de funcionar. Imagino que la salida agresiva pasó factura. La humedad y el calor eran altos y la hidratación no fue la óptima, lo que también pudo contribuir  a la bajada de rendimiento. Ya en el km14 cuando encarábamos la bajada larga final, un dolor residual en las costillas de hacía 10 días empezó a hacerse sentir tras los fuertes impactos de la bajada por pista rápida. En el km17 la molestia pasó a pinchazos fuertes que me impedían intentar dar caza al grupo de delante. Finalmente entré en meta en séptimo lugar pero lejos del rendimiento deseado. No todo son buenos días, y de ello también se aprende. La costilla se ha mantenido aún más dolorida 5 días después, por lo que opto por eliminar el impacto de la carrera a pie y poder recuperar orgánicamente de la carga de las semanas pasadas. Ningún esfuerzo es en balde, por lo que confío en que vayan saliendo los frutos (y el sol).

  • Semana 24 marzo-30 marzo: 132km carrera a pie (+4500m) //78km bicicleta (1000m+) // 2:30h gym
  • Semana 31 marzo-6 abril: 112km carrera a pie (+3000m) // 105km bicicleta (+1500m) // 1:30h gym
  • Semana 7 abril-13 abril: 137km carrera a pie (+4000m) // 110km bicicleta // 2h gym

Me exijo el mayor esfuerzo posible para intentar contar la verdad, ya que creo que si no se puede decir la verdad, por lo menos no se deben contar mentiras. Lo que mas me preocupa es la posibilidad de perder la esperanza. En China hay un dicho, según he podido leer: "la gota de agua atraviesa la piedra". Esa es la idea, algo que puede parecer poca cosa, puede atravesar y generar una revolución. Pequeños cambios puede moldearnos poco a poco, pero finalmente producen grandes transformaciones. Pero si algo tenemos que tener en cuenta, es que todas las revoluciones son terribles. Y las de la persona no lo son menos. El progreso no puede depender de la destrucción. 

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